Nadie se libra en ni en el entorno rural ni en el urbano de las relaciones económicas. Si pretendemos que la despoblación se revierta tendremos que trabajar con proyectos económicos viables  y sostenibles. Tendremos que trabajar no solamente a nivel estructural, sino también entrar a combatir las ideas que frenan el desarrollo rural. Dar una visión integral de la solución es de vital importancia.

 

«EN 10 AÑOS EL 40% DE AGRICULTORES DE TODA ESPAÑA YA NO ESTARÁN»

Partiendo del informe anual de indicadores del 2019 del Ministerio de Agricultura, sitúa que la población activa agraria de menos de 40 años sobre la media del 10 %, es un dato muy preocupante. El campo en muchas zonas rurales esta sostenido por personas mayores de 65 años que con mucho valor esfuerzo. La mayoría de estas personas continúan porque tienen una pensión minina, tienen algún  ingreso de la PAC, y no pueden dejar su actividad en la mayoría de casos porque no tienen relevo.

Según la previsión del Ministerio, en 10 años sobre el 40 % de profesionales del sector agrario habrán desaparecido. A este porcentaje hay que añadir el acumulado de abandono anterior que cifra en España casi el 30% de tierras fértiles que han pasado a ser tierras marginales. Problemas añadidos graves son los relativos al abastecimiento de alimentos y a la soberanía alimentaria. Recordemos también que la agricultura es necesaria para la transición ecológica y los objetivos de transformación del CO2. Durante el confinamiento del COVID se ha demostrado que el sector agrario es esencial, por tanto es una profesión de futuro.

En lo inmediato son necesarias estas medidas.  La jubilación digna para el sector agrario y el blindaje de las pensiones. Bancos de Tierras en todas la poblaciones que trabajen activamente programas de relevo generacional. Ayudas a la innovación y a la  implantación de nuevos agricultores equitativas y flexibles. Presencia de ciclos medios y superiores de formación profesional de las ramas agraria y industrias agroalimentarias en los institutos de todas las capitales de comarca.  También son necesarios Bancos de Vivienda que garanticen vivienda económica a todas las personas o familias con proyectos de negocio en zonas rurales.

 

EL FRENTE IDEOLÓGICO RURAL: EN POSITIVO

Sabemos que la practica social en el sector agrario a nivel general es complicada, que hay grandes dificultades en el sector para valorar los productos y las manifestaciones son continuas. La lucha unitaria del sector es clave para conseguir objetivos estratégicos y a corto plazo. Las administraciones publicas están arrastrando dejadez del sector durante décadas. En la mayoría de Ayuntamientos no hay Consejos Agrarios que trabajen objetivos de marketing, innovación y desarrollo. Los ciclos de FP de la rama agraria o industrias agroalimentarias son insuficientes. A pesar de todo esto tiene que imperar el positivismo que motive a futuras generaciones.  No valen las consignas como  «hijo el campo no da, dedícate a otra cosa» …. multitud de experiencias de éxito demuestran lo contrario. Es necesaria la tecnificación y la sostenibilidad en la producción y eso requiere que los nuevos productores estén formados.

Los dinamizadores de la ADR BUSCATIERRAS somos activistas rurales, no escatimamos esfuerzos. Ayudamos a los ayuntamientos en la ardua faena de poner en marcha el Banco de Tierras, como herramienta necesaria para solucionar el relevo generacional agrario. Estamos convencidos que la unidad en el campo es la clave de transformación y de conseguir los objetivos que nos marquemos. Trabajamos en las escuelas e institutos difundiendo que la agricultura o ganadería es una profesión de futuro. Los problemas son los mismos en todo el estado….conseguir recursos para arrancar proyectos que den valor a la producción, y sean la base de sustento de nuevas familias.