El Banco de Tierras de la Vall d’Ebo (Alicante) tiene disponible cerca de 95.000 m2 de tierra. Las 19 parcelas disponibles pertenecen a tres propietarios. La mayoría de parcelas están en abandono y son de secano. Los contratos preferidos por los propietarios son de cesión y aparcería.

En este valle la tradición de cultivo es olivo, almendro y viña. Las parcelas están en área de contingencia de la Xylella Fastidiosa, esta previsto en caso de positivo y haber destruido sus antiguas plantaciones una subvención para la replantación y roturación de tierras. Esta subvención puede animar a jóvenes agricultores a ponerse en marcha.

El 29 de mayo del 2021 fue la presentación del Banco de Tierras de la Vall d’Ebo con la participación de unas 70 personas. La entidad gestora del Banco de Tierras es el propio  ayuntamiento. En el estudio preliminar que hizo la Agencia de Dinamización Rural Buscatierras detectó 785 parcelas agrarias en abandono con una superficie de  221,4 hectáreas . Si a esta superficie se suman las 411 parcelas de terreno cultivado, 460 de terreno semicultivado y 751 forestales, alcanzamos las 3.061,79 hectáreas,   el 93% del parcelario (potencialidad agro-forestal). El 29% de la superficie de La Vall d’Ebo es forestal con una media  de 3.34 hectáreas.

En la web municipal está el registro de campos que sus propietarios están dispuestos a ceder o alquilar, y el registro de personas interesadas en ampliar la cantidad de tierras que trabajan o iniciar una nueva actividad agraria. También hay un formulario de registro para colaboradores.

La puesta en marcha de un Banco de Tierras aumenta las oportunidades de trabajo y negocio relacionados con el sector agrario. Si además se tiene en cuenta que trabajar la tierra supone gestionar el territorio, fijar población y luchar contra el cambio climático, entonces se puede considerar que es una necesaria iniciativa.